jueves, 5 de junio de 2008

Jueves 7am

Dormir poco nunca me ha hecho bien. Hay algo, una especie de suiche que no se termina de prender cuando duermo poco, y cuando ese suiche no se prende pasa algo. No estoy muy seguro de qué es lo que pasa, pero las cosas me llegan mucho más fácilmente a los nervios. Cuando no duermo en absoluto, no pasa esto. Es diferente, creo que el suiche ese no se apaga, si no duermo y, por eso, no necesito prenderlo, o algo así ¿qué se yo? Me siento cada vez más agresivo, hasta el punto en que, en verdad, empiezo a dudar: ¿cuánto tiempo puede pasar antes de que no aguante más y golpee a alguien en la cara? Honestamente, creo que puede pasar mucho tiempo, antes de que llegue a ese punto de intolerancia absoluta, o de qué se yo, en el que todas las reglas de convivencia en sociedad que vengo aprendiendo desde que era niño, se puedan ir a tomar po' culo, pero igual no estoy seguro. Normalmente, cuando duermo, estas cosas ya no me afectan en un nivel considerable, pero en este mometno, no me importaría que algo así como el 95% de las personas que están a mi alrededor dejaran de existir. Es más, estoy casi seguro de que si hiciera falta mi aprobación para que eso pasara, no tardaría más de 5 segundos en preguntar en dónde firmo. Ahora, después de un rato dándole vueltas a la cabeza, creo que dormir poco me hace bien, muy bien.