Historia esporádica No.2

Juan se calló la boca y, cinco minutos después, se le cayó la boca. Hace cinco años que Juan no puede hablar, por lo que ha aprendido muchas técnicas de comunicación corporal, en la cárcel en la que está aprehendido, desde hace tres meses.

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Después de visitar a su padre, Andrea se tiró al chofer de un camión, del cual se tiró dos horas después, mientras rodaban a noventa kilómetros por hora, en la principal autopista de la ciudad, ya que cuando abrió la guantera del camión, encontró la cabeza de su padre, la cual había perdido horas antes de que Andrea lo visitara.

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Si se acaba la cocacola no escribo más, porque tengo sueño y un solo cigarro.

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Hace once horas tenía veinte cigarros, once horas después sólo tengo uno. Dentro de once horas no tendré ninguno, y ya podré dejar de fumar. En once horas me fumo diecinueve cigarros. En veintidós horas me fumo veinte. La verdad, me acabo de dar cuenta de que en once horas me fumo un cigarro, y una caja me debería durar doscientas veinte horas o, lo que es lo mismo,

9,1666666666666666666666666666666666666666666666666666666666666666667

días.

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Hace once horas tenía veinte cigarros, por lo que ahora me deben quedar diecinueve cigarros y ningún vaso de cocacola.